UN POCO DE DECORACION, COLABORA ANGULO INTERIORES
Paredes forradas con listones Cuando hace unos días ví esta increíble pared forrada completamente con viejos listones de madera recuperada, cada uno conservando su color original, me quedé tan impactada que enseguida me puse a investigar un poco más. Y hete ahí que descubrí que esa idea de utilizar viejos listones de madera es bastante más común de lo que yo pensaba. A la vista queda el porqué.
A MI GUSTO DEMASIADA MADERA ES DURO, PERO LO QUE OS PRESENTO MAS ABAJO, HAY COSAS QUE CON DECORADORES COMO MI HERMANO "RUFINO DE ANGULO INTERIORES" QUEDARIA GENIAL
Forrando con listones sacados de viejos palets ocupando toda la pared de arriba a abajo. Covering the entire wall.
Sólo la mitad superior (Por cierto, mezcla de rústico e industrial es imbatible). Or just the upper half (by the way I adore the blend of rustic and industrial look) Madera de un solo color (posiblemente no recuperada) Maybe non salvadge wood, but even so...
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Las claves de la elección En moda, estamos de acuerdo, hay básicos imprescindibles en los que no se puede escatimar. Una pieza en piel es elegante, sobria, si la combinas con los accesorios adecuados, y, sobre todo, es una pieza duradera. La piel se trabaja en colores muy diferentes y le aplican texturas para crear distintos acabados. Pero sin duda los básicos son dos, decide cuál es tu color: Una falda de piel recta en color negro te hará las veces de Little Black Dress (pero en dos piezas). Sobriedad con ese punto sensual que este material siempre aporta. El negro es la formalidad, la dureza de formas, la rectitud. Mi otra propuesta sería el camel, toda la gama de marrones queda a tu disposición si lo que pretendes es un look menos agresivo que el negro. La versión camel en piel suaviza el look final al poder combinarse con colores más pastel o neutros. | |||
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EN ESTE ARTICULO NO PODIA FALLAR MATIAS, EL PERRO DE PAUL & JOE, UN CARLINO, MIS HIJOS Y YO NOS LO PEDIMOS TODOS LOS AÑOS EN REYES, ES IDEAL (ESTA ES UNA PORTADA DE VOGUE) y la otra. ME ENCANTA
Tarta de Chocolate y Nubes PARA NUESTROS PEQUES, pero teís qué hacerla con ellos
Una tierna y chocolateada tarta. Con un ingrediente de decoración más que tentador para los niños, las nubes. Esta tarta es sencillísima de preparar, ideal para los cumpleaños de los más pequeños. Os aconsejo preparar el bizcocho el día anterior para que podamos manejarlo mejor a la hora de cortarlo y de decorarlo. Con esta receta os quiero anunciar una nueva sección en el blog, una sección de cocina para niños. Una manera de que los niños coman de todo. A veces es complicado que ingieran frutas o verduras pero si se lo ponemos bonito visualmente los tendremos medio convencidos.
La primera receta de esta sección no podía ser otra que un dulce. Una tarta sencillísima de preparar. En cuanto la puse en la mesa, los niños no pararon de quitarle las nubes y luego devorar el bizcocho con esta suculenta crema de chocolate.
Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate:
- 120 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 240 grms de harina.
- 250 grms de azúcar.
- 40 grms de cacao en polvo.
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato.
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
- 250 ml de agua hirviendo.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 huevos.
- 250 ml de leche.
Para la crema de chocolate negro:
- 225 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 5 cucharadas de leche.
- 40 grms de cacao en polvo.
- 100 grms de azúcar glass.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Para la decoración:
15 nubes de dos colores.
Preparación:
Comenzamos preparando el bizcocho de chocolate para que vaya enfriando y posteriormente poder rellenarlo y cubrirlo con la crema. Para ello, mezclaremos la mantequilla con el azúcar hasta que su consistencia sea cremosa y de color pálido. Añadiremos entonces los huevos, de uno en uno, no agregaremos el segundo hasta la completa incorporación del primero a la mezcla. Tamizaremos el cacao, la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Y agregaremos estos últimos a la mezcla de mantequilla, alternándolos con la leche y la esencia de vainilla. Incorporaremos el agua hirviendo y lo uniremos todo muy bien. La masa quedará bastante líquida, es normal que quede así, ello hará que el bizcocho quede muy esponjoso y tierno. Prepararemos un molde de 18 o de 20 cm de diámetro con mantequilla y harina, para evitar que el bizcocho se nos pegue y volcaremos la mezcla en el. Precalentaremos el horno a 180º, 10 minutos, con calor arriba y abajo. Una vez precalentado el horno hornearemos unos 60 minutos, dependiendo si la brocheta sale limpia o no lo tendremos más tiempo, a la altura media del mismo. Una vez horneado, dejaremos que enfríe dentro del molde, sobre una rejilla.
Para la crema de chocolate negro, batiremos la mantequilla hasta que esté esponjosa y le agregaremos el cacao en polvo y el azúcar glass (ambos tamizados), junto con la leche y la esencia de vainilla. Lo removeremos todo con cuidado y batiremos hasta que la mezcla quede cremosa. Si es necesario añadiremos un poquito más de leche, para que la podamos manejar mejor.
Una vez enfriado el bizcocho lo partiremos por la mitad (con ayuda de un cuchillo de sierra de un tamaño mayor al del diámetro del bizcocho) y lo rellenaramos con parte de la crema de chocolate negro. Taparemos con la otra parte del bizcocho y lo cubriremos con el resto de la crema de chocolate. Finalmente decoraremos con la nubes cortadas en rodajas finas.
* Para esta tarta me he inspirado en el libro "Tartas de cumpleaños" de Love Food. Además os muestro en la tienda donde lo compré, aquí (ya he hecho dos encargos y estoy encantada con ellos).
AMIGUETES, IBA A PONER TODO PARA EL HOMBRE, Y TERRACITAS GLAMOUROSA DE VERANO, PERO EL LUNES CONTINUAMOS
BUEN FIN DE SEMANA A TODOS.
LUCIA N. ANGULO MENGUAL
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